jueves, 11 de junio de 2015

¡¡Cuántos planes!! ¿Qué hacer? ¿A dónde ir? ¿Con quién quedar?


Y de pronto... tengo todos los fines de semana comprometidos... 
¡¡me salen planes por todas partes!!
¿No os ha pasado nunca eso de que no tenéis nada que hacer durante muchos fines de semana y, 
por tanto, os quedáis en casa, y sin embargo otros, son muchos los eventos al mismo tiempo, 
el mismo día incluso y no sabéis a cual de ellos acudir?
Pues eso mismo me ocurrió a mi este último fin de semana, 
a tal punto de ser un auténtico quebradero de cabeza para mí, porque no quería faltar
 a ninguna de las citas... sin embargo... no fue posible 
y sintiéndolo mucho tuve que decirles que no a varias personas, 
lo lamento de corazón pero no puedo estar en tres sitios a la vez
Tenía esa fecha vista desde hace varios meses ya, pero no recordaba que coincidía 
con el cumpleaños de un amigo, al cual no pude acompañar en su día. 
Pero también y, de forma imprevista, me llegó la invitación de una amiga en Madrid...
Tenía que tomar una decisión... ¿Qué hacer? 
Por un lado al cumpleaños ya avisé de que no podía ir. 
Y por otro ya había dicho que contaran conmigo para la cena con el equipo de fútbol 
y estaba todo organizado desde hace tiempo y... no sé... 
me sentía mal por decir a última hora que no iba a ir... 
sé que tampoco hubiera pasado nada si, dado el caso, no me hubiese presentado, 
pero llevaba tiempo preparándome para juntarme con tanta gente. 
Pues ya sabéis de mis problemas... estas situaciones sociales me generan tal ansiedad 
que son toda una exposición y afrontamiento para mí... a pesar de que me llevo bien con ellos... 
además, me apetecía un montón ir y hacer algo distinto el fin de semana... 
de echo lo pasamos en grande. Nos reímos un montón. 
Fue una tarde-noche genial. 
Por mi parte estuve en todo momento bien, sin ningún síntoma de ansiedad, agobio o malestar.
Sin embargo... pasados los días... no me siento bien del todo... 
en cierto modo es como que siento que tomé la decisión equivocada... 
como que he vuelto a fallar, otra vez a la misma persona. 
Quizá solo sean paranoias mías... pero... no puedo evitarlo... 
No sé cómo me las arreglo pero desde que conozco a mari carmen rara vez le he dicho que SÍ a algo. 
¡¡No sé cómo me soporta!! 
Cómo sigue ahí, en todo momento a mi lado, ayudándome de una forma u otra. 
Pues, aunque intento seguir sus consejos a pesar de la dificultad de alguno de ellos... 
siento que no avanzo, que siempre estoy en el mismo punto con ella. 
"No sé..." ésta siempre ha sido mi respuesta a todas y cada una de sus proposiciones. 
¿Cuándo será el día que la sorprenda (y a mí) y le diga que SÍ sin tan siquiera pensármelo? 
Vale que era algo imprevisto e improvisado... pero tenía tiempo de hacer las cosas... 
pillar algo de ropa en una mochila, subir a un autobús y poner rumbo a Madrid, ¿no es tan difícil, no? 
Sí, si lo es. 
Supongo que se me pasaron por la cabeza mil cosas que ahora no soy capaz de identificar. 
El miedo, ante todo. Siempre está ahí. 
¿Miedo a qué? pensaréis. 
Miedo a salir de casa durante unos días. 
Miedo a tener que ir a la estación de autobuses y preguntar/comprar los billetes. 
Miedo al viaje. 
La incertidumbre si estaré bien durante este o no. 
Cómo será al llegar allí. 
La incomodidad. 
La sensación de estar de más. 
De  sentir que molesto. 
Que vuelvo a ser una carga para alguien.... 
Sí, ya sé que me invitó ella a ir... pero sabéis cuan puñetero puede ser nuestro cerebro,
 esa parte irracional que todos tenemos, que nos domina y nos amarga la vida... 
anticipando cosas mucho antes de que éstas ocurran, 
si es que llegan a ocurrir y poniéndonos en lo peor, pensando de la forma más negativa si cabe...
 y es posible que mientras estoy escribiendo esto esa parte de mí me esté dominando...  
Sé que no puedo estar en todas partes, pero me habría encantado asistir 
y hacer algo completamente distinto para variar, como bien me sueles decir... 
mari carmen, me quedo con esa espinita... que sé que tardaré tiempo en quitarme... 
siento que me cueste tanto hacerte caso a la primera, por decirlo de algún modo. 
No es intencionado. Lo sabes. 
Me conoces. 
Me cuesta actuar.
Tomar decisiones.
Y lo siento de veras.
Ya sabes el caos que llevo en mi cabeza últimamente... el cual no me deja centrarme... 
y hace que me sienta mal por todo, lo que hago y lo que no... 
 

5 comentarios:

  1. Que agenda tan apretada tienes :D Pues no le des más vueltas y acepta los planes de Mari Carmen, piensa en lo bien que te lo pasarás y sentirás si los realizas ;)

    ResponderEliminar
  2. Hola. tienes razón que hay etapas que estamos muertas de asco y aburrimiento y otras que no podemos cumplir todos los planes que nos salen. Disfruta el momento. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
  3. Mi problema radica en mi indecisión, en no saber qué hacer... si escojo una opción, luego me arrepiento de no haber ido a la otra... y así fue...
    Siempre le digo que no a Mari Carmen y luego me arrepiento... ¡¡no tengo remedio!!

    ResponderEliminar
  4. Disfruta todo el tiempo, !! besos

    ResponderEliminar