miércoles, 9 de marzo de 2016

Viviendo y disfrutando


Me han ocurrido tantas cosas este fin de semana 
que no se ni por donde empezar... y es que no paro. 
Igual soy para no salir de casa, como para no entrar, no tengo termino medio.
 Este fin de semana ha sido largo y agotador, 
aunque lo he disfrutado como hacía mucho mucho tiempo que no lo hacía. 
He reído, bailado (sí, sí, aunque haya quien no se lo crea) he bailado hasta la extenuación, 
aunque esto tal vez sea inducido por el alcohol pero ¡¡qué más da!!
lo he pasado increíblemente genial. 
Cada vez me encuentro más cómoda saliendo a tomar unas copas. 
No sé si se debe al progreso que voy obteniendo con la terapia 
y todo el trabajo realizado hasta ahora o era la compañía con la que estaba pero, 
como solemos decir por aquí, me corrí una juerga... ¡¡bestial!!
 Lo que se supone que iba a ser un tardeo con mis primos se convirtió en toda una fiesta, 
cada vez que nos juntamos... acabamos cerrando el garito al que vamos.
 Está claro que no puedes congeniar con todo el mundo 
pero con ellos lo paso siempre espectacular, 
son increíbles y, aunque no podemos quedar tan a menudo, 
cuando lo hacemos es como si el tiempo no pasara
y cada vez estuviéramos más unidos.
La familia va creciendo y es una gran alegría 
poder compartir esos momentos.

El domingo, cuando creía que por fin iba a descansar, recibí una llamada.
No hace falta decir que en cuanto vi quien era, 
salí corriendo, con resaca y todo. 
Hay personas que lo merecen todo, le dan luz a nuestra vida, 
que significan mucho y estas ahí para lo que haga falta 
sin necesidad de pronunciar una sola palabra. 
Harías cualquier cosa por ésta. 
Y eso hice, acudí a su encuentro. 
Fue, es y será una gran amiga por mucho tiempo que pase
por circunstancias de la vida, 
sin que nos veamos, sin tener contacto.
Hablamos largo y tendido, nos contamos y confesamos muchas cosas...
La necesito en mi vida...
Sé que va a estar...
Sabe que voy a estar... 

Me dejo muchas cosas en el tintero, pero sería un post eterno
y hay cosas que no se pueden contar,
me las guardo para mí, para el recuerdo,
cosas memorables e inolvidables vividas estos días con mi gente.
Salgo muy reforzada de este fin de semana,
no solo me he divertido y lo he pasado bien, 
he hablado y me he comunicado con muchos de ellos, me ha sentado genial,
un signo de que voy creciendo y superando barreras que tenía autoimpuestas. 
Deseo seguir por este camino, hacia delante, viviendo y disfrutando
del día a día sin preocuparme del mañana ni del qué dirán.


No hay comentarios:

Publicar un comentario